Día 3: Me desperté pensando en el tiempo. En el tiempo que necesito para hacer todo lo que querría hacer. Y en el que alguna gente malgasta no haciendo nada. Debería poder haber traspasos de tiempo, cuanto mejor lo uses más te dan. Como un premio por saber aprovecharlo. El otro día en el avión estuve hablando con un chico, entre nubes siempre que hablas cuentas de más, y me decía que era imposible todo lo que había hecho siendo tan joven, claro que me quitó 5 años 😜, pero la verdad es que a veces tengo sensación de alma vieja.

Empecé pronto a ser independiente, con 15 años me fui interna porque necesitaba libertad y hacer muchas cosas, acumular experiencias. Desde pequeña dije que quería cometer mis propios errores, por consejos no se vive ni se aprende nada. También decía que cuando tuviera 90 años no quería que me hubiera quedado pendiente nada que quisiera hacer. Pensar así te lleva a ir hasta el final siempre, no siempre eso ha sido bueno.

Ahora he aprendido a vivir más despacio a veces, como hoy que ando suavecita, aunque otras me sale el torbellino. Ambas soy yo.

No se puede comprar vida, así que hay que ir como artesanos creando la nuestra. A golpe de cosas buenas, de amor, de viajes, de amistad, de libros, disfrutando amaneceres y finales de día y de historias.

Y en el avión otra vez (cuantas cosas pasan en ellos), camino de Bali, pienso en qué peligrosa es a veces la vida.

Ayer leí que una chica que viajaba sola había desaparecido en Nepal, pero parece que la han encontrado. La muerte te pilla viviendo a veces. He pensado apuntarme, con las niñas, a krav maga ( sistema de defensa del ejército israelí) y en dar consejos de defensa personal en Viajo sola. Lo básico para salir pitando, qué pensáis?

El miedo siempre está ahí, pero ser valiente es tener miedo.

Hoy estoy en tránsito, por dentro y por fuera. Al final este viaje, como todos, es interior. Escribir, al igual que fotografiar o cualquier arte, tiene su puntito impúdico y hay que hacerlo primero para uno mismo, si luego le interesa a alguien es un añadido. En «Come, reza, ama» es en Bali donde la chica se encuentra a si misma, no?