No puedo contarlos. Empecé con 18 años a Menorca, solo billete de ida y 4000 pesetas en el bolsillo. He estado por varios países europeos, USA,  Argentina y Chile en sur América, algún país africano y varios asiáticos. Ahora llevo más de 2 años casi non-stop.

Que se lo piensen mucho, ¡porque luego a lo mejor no pueden parar! El mundo parece muy grande, pero el primer paso, es solo eso, un pasito. Después viene el siguiente y el otro, y el otro, y a veces lo difícil es dejar de caminar!

La mayoría de las veces que he viajado sola ha sido elección propia. Prefiero aquello tan típico de «mejor sola que mal acompañada». No es nada fácil viajar con otra persona. En momentos de cansancio sale lo peor de nosotros mismos y casi mejor no tener ningún conocido cerca.

Todos dejan marca, pero el que empecé en noviembre del 2014 cambió mi vida. Poco a poco me fue transformando en la persona que soy ahora. Empecé este viaje cuando me despidieron de mi trabajo por estar enferma (tengo fibromialgia). Decidí que lo superaría combinando lo que más me gustaba: viajar y la fotografía. Empecé dando clases de fotografía creativa en escuelas monásticas en Myanmar, pasé a refugiados birmanos en Tailandia, afectados por el terremoto en Nepal, escuelas en la parte más remota del oeste del Nepal – que me afectó profundamente- , cambié a fotografía participativa dando voz a personas sordas y con necesidades especiales en India, Mujeres tharu en el Oeste de Nepal y ahora acabo de montar, con otras personas afines, la ONG beartsy.org y estoy preparando un gran proyecto sobre higiene menstrual y el estigma de la menstruación en las aéreas más remotas del oeste del Nepal (donde ya estuve el año pasado).

Me voy (yo sola) el día 15 de febrero para allá. (http://www.migranodearena.org/es/reto/13821/higiene-menstrual-en-nepal—chhaupadi—rato-baltin) Allí he contratado gente local que me ayudará.

 ¡Si! 🙂 En cada país voy al menos una vez a la peluquería! Intento ir a una peluquería barata, de las que utilizarían la gente de allí. ¡Siento que se conoce mucho sobre la vida de las mujeres en sitios así!  No puedo responder a la segunda pregunta porque prácticamente siempre viajo sola y me gusta hacer de todo! 🙂 Sobre todo andar entre la multitud tan discreta como puedo (suelo vestir como la gente del país) y saber que nadie me conoce.

Creo que no se puede generalizar, hay muchos tipos de viajeras.

Las primeras veces, sobre todo mi familia no se lo tomaban muy bien. Pero en seguida vieron que me valía por mí misma, que no tenía problemas y se relajaron. En este último viaje, una parte de mi familia no se lo tomó muy bien al principio. Sobre todo porque me deshice de mis cosas y mi casa para empezar a viajar. Ahora, por ejemplo, mi familia y mis mejores amigos, me animan y me dan mucho soporte en todos mis proyectos.

Mis imprescindibles son: Teléfono y sim del País, cámara de fotos, una mosquitera, una taza y una cuchara para desayunar, el saco de seda, una linterna, bolsas de plástico de estas de “zip”, un mechero, y gomas elásticas!

Alegria e ilusión. El fin de un viaje representa el principio de otro y entre medio algún «parón» de unos días o de un par de meses para ver a mi familia.

Se puede decir que voy por el tercero seguido.

Mi pasión ya era la fotografía y escribir siempre me ha gustado. Lo que yo he descubierto en estos viajes es que puedo compartir conocimientos y lo más curioso es que los puedo compartir con niños y niñas, que ¡siempre había jurado que no me gustaban! 🙂

Muy grande. me muevo totalmente por ella. Contacto con escuelas y con gente por internet y si mi intuición me da algún aviso, la tomo muy en serio. Si tengo que cambiar de planes porque mi intuición me da algún aviso raro, no me importa. Otra cosa que hago es intentar las cosas 3 veces. Si a la tercera no sale, cambio de planes.

Casi todo lo que sé. Pero curiosamente una de las lecciones más grandes sobre mí misma fue durante 15 días que viajé por el sur de India con una amiga francesa. Fui consciente hasta que punto me encierro en mí misma y lo insegura que soy.

Ahora mismo estoy muy enamorada de Nepal. Pero, por ejemplo, mi gran sorpresa fue la India. Siempre dije que jamas iría sola a la India y decidí cruzar para allí en diciembre del 2015, después de 4 meses muy complicados en Nepal después del terremoto. Decidí que no podría haber nada más duro de lo que había vivido en Nepal esos meses. Y así fue. La india es un país amable y fácil de viajar sola, siempre que se respete la cultura y se tenga una cierta precaución. Yo voy a seguir poco a poco regresando a ella.