Por Carmen Moreno

 

Mucha gente me pregunta cómo el autorretrato puede sanar procesos que estés viviendo en un momento dado, a veces me quedo corta en la explicación porque al final, como toda experiencia, sólo quien la vive la entiende.

Pero puedo decirte que todo lo que reconocemos en nosotros, sale a la superficie y haciéndolo consciente podemos trabajarlo y sanarlo.

Para mi, el autorretrato es una forma de expresión y drenaje, es disparar de cierta forma selecta y procesarla de una manera que me ayude a elevar la fotografía al nivel justo que me permita transmitir aquello que quiero compartir.

Contrario a lo que piensan muchos detractores, el autorretrato no es una anomalía o una necesidad narcisista de búsqueda de aprobación externa, es mas bien (al menos como yo lo veo) una manera de expresarnos y validar nuestra existencia en el mundo.

Mi historia con los autorretratos se remonta al año 2009 cuando me metí en la locura de hacer un proyecto en Flickr llamado 365, que consiste en hacer un autorretrato por día durante un año.

No me salté un solo día, hoy lo veo y me doy cuenta que hay muchas fotos que no quedaron muy buenas técnicamente hablando, pero sí me sacan una sonrisa por el esfuerzo enorme que hice no solo por terminarlo, sino la capacidad que tuve de hacer fotos en días que no tenía la más mínima gana de hacer

Curiosamente, justamente esas fueron las que quedaron mejor no sólo a nivel técnico sino que transmitieron lo que yo quería.

Lo mas importante de asumir este reto, es perder el miedo a ser vulnerable frente al mundo, es la única forma de que puedas hallar en ti la fortaleza que antes no creías tener, que conectar con las emociones, con el dolor o con las alegrías, nos hace crear ARTE, porque, al fin y al cabo, ¿qué es la fotografía? el medio más inmediato y maravilloso para expresarnos. De igual forma,habrán momentos en los que simplemente querrás hacerte un autorretrato porque te hace feliz y será igual de maravilloso para ti.

En mi taller de autorretrato, no sólo comparto mis técnicas y trucos, sino también lo importante que es la luz, el ambiente que te rodea, cómo usar tus emociones y otros recursos como la poesía, la música, lo cotidiano como puentes de conexión con tu sentir para hacer un autorretrato.

Es un viaje hacia adentro donde serás tu propio espejo, una especie terapia, una nueva forma de mirarte y ver desde otro espacio, tus propios procesos emocionales.

Un autorretrato es una forma de expresión muy personal, no es simplemente un espejo de algo que ves en cualquier parte. Ten claro y presente qué quieres hacer y cómo lo quieres expresar, conecta con eso que quiere salir.

 

Recuerda siempre divertirte y disfrutar del proceso de creación y de aceptar tus procesos como necesarios para tu crecimiento personal y espiritual.

 

No tengas pena de ser tu propia musa.

Carmen Moreno.

Si queréis realizar un curso de autorretrato con Carmen Moreno estar atentas a su Facebook para apuntaros, merece la pena aprender a mirarse!